Uno de los aspectos básicos en el desarrollo de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) es la capacidad de negociación y los acuerdos que se alcancen con el Operador Móvil de Red (OMR), para lo cual sería deseable que existiera una cierta complementariedad de intereses, que garantizara una situación “win-win” para los diferentes actores involucrados. Asimismo, es clave para su desarrollo, contar con una marca reconocida y con un conocimiento específico en telecomunicaciones.
Es claro que un acuerdo comercial de OMV proporcionaría al OMR un nuevo canal de ingresos en el que los costes comerciales de adquisición y mantenimiento de clientes se hacen nulos para OMR, ya que serán incurridos por el Proveedor de Acceso a Internet (ISP). Además, el OMR recibirá ingresos de interconexión por origen y terminación de llamadas en los móviles del ISP.
Por otro lado, los ISP deberían considerar su incursión en el mercado de móvil como una manera de incrementar el valor percibido en cada uno de los segmentos a los que ofrecen estos servicios en movilidad, ampliando la gama de productos ofrecidos en la actualidad basados en fijo, datos y ADSL. Por lo tanto, la estrategia de los ISP como OMV no debería estar basada en una reducción drástica de los precios sino en la aportación de valor añadido.
Dentro de estos servicios de valor añadido, tanto las compañías de telecomunicaciones como los operadores de cable van a apostar por estrategias de oferta combinada de servicios de voz (fijo y móvil), vídeo y datos. En la carrera por la prestación de nuevos servicios, el vídeo y el ADSL se convierte en un elemento clave de diferenciación y de fidelización de clientes para los proveedores de servicios convergentes “cuádruple play” siendo, a su vez, los servicios que más ancho de banda requiere.
Añadir a la oferta de televisión los servicios de voz y datos era, pues, cuestión de tiempo y de que las disposiciones regulatorias se lo permitieran, como operadores que venían a disputar a las grandes empresas tradicionales de telefonía un espacio en competencia. Así sucedió hace ya años, por ejemplo, en Estados Unidos o en Gran Bretaña, o más recientemente en España.
Las ventajas de esta estrategia para los operadores desde el punto de vista económico son claras e inmediatas. Para empezar, se está detectando una menor tasa de abandono de clientes y mayores ingresos medios por usuario.
Por lo tanto, el ofrecer un servicio “Cuadruple-Play” repercutirá en el disfrute de este cliente de un servicio diferenciador, y por lo tanto, de cara al OMR y al OMV:
· Menor tasa de abandono de clientes
· Mayores ingresos medios por usuario
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