Atribuible a Clayton Christensen, la innovación disruptiva sostiene que quienes ingresan a un mercado armados con soluciones relativamente simples y directas, pueden desplazar a jugadores poderosos. En síntesis, sugiere que las empresas establecidas en el mercado suelen triunfar cuando la batalla se libra en el terreno de la innovación progresiva: la que brinda mejores soluciones a los clientes líderes. En cambio, las firmas recién llegadas al mercado suelen tener éxito cuando la batalla está relacionada con la innovación disruptiva: la que ofrece soluciones simples, convenientes y de bajo costo, que se afianzan entre aquellos clientes que los competidores existentes no atienden o no quieren atender.
Por lo tanto, una innovación disruptiva es una tecnología, producto o proceso que trepa desde debajo de un negocio existente y amenaza con desplazarlo. Generalmente, el invasor ofrece menor calidad de desempeño y funcionalidad a un precio mucho más bajo. El producto o proceso es lo bastante bueno como para:
1. Satisfacer las necesidades de algunos clientes, clientes sobreservidos. Este tipo de innovación disruptiva se denomina de bajo nivel.
2. Otros le dan la bienvenida a la simplicidad de la innovación, es decir, nuevos clientes; denominada innovación disruptiva de nuevo mercado.
Estas 2 dimensiones las podemos ver en el gráfico adjunto:
Gradualmente mejora hasta el punto en que desplaza a la vieja empresa líder.
Este tipo de estrategia de entrada ha sido la desarrollada por el operador móvil Yoigo. Yoigo basa su oferta comercial en la sencillez, transparencia, eficiencia y precios bajos, simplificando la vida a quienes decidan establecer una relación con la compañía. Con los operadores móviles incumbentes, la mayoría de los clientes no saben lo que pagan por sus llamadas. Por eso, Yoigo está ofreciendo un esquema único de tarifas, sin distinguir si se llama a un operador u otro, a un móvil o a un fijo e independientemente del horario en que se realice la llamada de manera que el cliente tenga claro cuál es el precio del servicio. Además, para Yoigo, ser justos con el consumidor significa que pague por lo que realmente habla. En el mundo de Yoigo no hay lugar para la letra pequeña o para las frases rebuscadas de los contratos. En cuanto a precios, sus tarifas son entre un 20% y un 50% más económicas que las de las compañías presentes actualmente en el mercado. Para las llamadas internacionales, Yoigo ofrece un precio de 30 céntimos el minuto, lo que representa un 50% más barato que la media del mercado. Algo en lo que Yoigo se diferencia de los operadores tradicionales es que su apuesta no va encaminada a la lucha comercial por la subvención a los terminales, sino que su enfoque se dirige a los precios de las llamadas.
2 comentarios:
Muy interesante el comentario sobre la Innovación Disruptiva. Yo acabo de entender el concepto, y de añadirle algo de mi cosecha. Propongo hablar de la Innovación Disruptiva Inopinada (inesperada). ¿Ejemplo? Todos los mini-portátiles que han salido desde hace unos meses (tipo el Asus EeePc). Inicialmente se diseñaron para ser una herramienta en manos de niños y estudiantes (hueco de mercado no cubierto hasta ese momento). Pero finalmente se han convertido en un producto para los profesionales (de ahí inopinada), hartos de cargar con equipos pesados. Es más, hasta cierto punto, el adjetivo inopinado/a, aparecerá con frecuencia en este tipo de productos/servicios, ya que siempre encontrarán un público entre aquellos a quienes inicialmente no estaba pensado. Esto puede indicar que las empresas no hacen bien sus deberes, y que los departamentos de diseño y desarrollo no preguntan demasiado a los potenciales clientes sobre sus necesidades. De todos modos, esta estrategia de Innovación Disruptiva acaba convirtiendose en un método para descubrir nuevos nichos en el mercado (en este caso el de los ultraportátiles de gama baja para profesionales).
La ringrazio per Blog intiresny
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